Ya todos nos acostumbramos a convivir con la irrupción del COVID en nuestras vidas, pero cómo influyó en la Industria del packaging? Esta nueva normalidad expuso la necesidad indiscutible del uso de envases, cuestionado en los últimos años por temas de sustentabilidad. La higiene y seguridad de los productos pasaron a ser prioridad indiscutible frente al consumidor y opinión pública, potenciando uno de los principales roles del envase de proteger y garantizar la inocuidad de los productos que contiene, sobre todo en productos alimenticios.
La nueva normalidad
Variados cambios nos trajo esta nueva normalidad y la convivencia con ella, algunos comportamientos principales son los que generaron mayor impacto en el uso y rol del envase:
- Seguridad e higiene, ante todo. Menores compras de productos a granel, la inocuidad de los productos alimenticios que consumimos es una de las principales preocupaciones.
- Escasas visitas al supermercado, traslado de compras al canal digital, que se traduce en envases funcionales a la distribución que garanticen la seguridad de los productos en su traslado.
- Boom de aplicaciones de delivery de comidas y de otros productos. Todo puede llegar a la comodidad de tu hogar en pocos segundos, pero ¿cómo garantizamos que el producto no fue manipulado durante su traslado? Sobre todo, cuando hablamos de comidas preparadas.
- Explosión del ecommerce, nos acostumbramos a comprar productos sin verlos, sin probarlos, sin tocarlos, rompimos nuestras barreras, trasladándose ese momento de primer contacto cuando llega nuestro producto al hogar, potenciando la experiencia de unboxing.
- Conciencia del impacto ambiental, fuimos espectadores de los cambios en el medio ambiente por el menor uso del transporte, industrias y el quedarnos en casa de forma obligada.
¿Ante todos estos cambios cómo se modificó el rol del packaging?
El rol de packaging no se modificó, sino que se potenciaron algunos de sus principales atributos como:
- El de seguridad, garantizando la inocuidad e inviolabilidad de los productos que contiene, así como su protección durante su distribución.
- El atributo de funcionalidad, adaptado a los nuevos comportamientos, momentos de consumo y canales logísticos.
- Su rol de elemento de marketing, capaz de potenciar la experiencia de unboxing y transmitir los valores de una marca.
¿Entonces dónde está el desafío?
El desafío está en que el packaging pueda cumplir todos estos roles y además que sea amigable con el medio ambiente, mitigando el impacto ambiental.